Descripción

Estas semillas de alpiste (phalaris canariensis) pertenecen a la familia gramínea, la cual crece en la temporada de invierno, casi primavera. Su desarrollo es bastante productivo en la zona mediterránea, y son utilizadas comúnmente como soporte para la producción de otros granos.

Para qué sirve el alpiste. Propiedades medicinales

Asimismo, este es un producto natural que se utiliza como apoyo en los tratamientos medicinales, y el cual está dirigido especialmente como terapia para dolencias del hígado y los riñones. En el caso del páncreas, debido a que el alpiste contiene una cantidad considerable de enzimas, que aportan desinflamación absoluta a este órgano.

Por otra parte, las propiedades de estas semillas son muchas y muy variadas, teniendo la particularidad de ser parte de los superalimentos porque poseen grandes cantidades de proteínas similares a las de la carne, con el beneficio de que no contienen residuos que puedan ser tóxicos o dañinos para el organismo.

Composición de las semillas de alpiste (phalaris canariensis)

La semilla del alpiste contiene alrededor del 17 % de proteínas y un 12 % de fibra, las cuales participan activamente en el proceso de la digestión. Además, posee aceites esenciales, como el ácido salicílico y oxálico, que tienen como función tener una especie de protección contra bacterias.

Usos de las semillas de alpiste (phalaris canariensis)

Estas semillas pueden ser consumidas en infusiones, sin embargo, tiene un uso bastante común, ya que son utilizadas en la elaboración de la leche de alpiste; puesto que tiene una serie de beneficios que mejoran la salud, tales como: el control del colesterol, nivelación de la glicemia y la regulación de la presión arterial.

¿Cómo hacer leche de Alpiste casera?

Ingredientes:

• 6 cucharadas de semilla de Alpiste.
• Agua (cantidad necesaria).

Utensilios:

• Bol
• Cuchara
• Colador
• Licuadora

Preparación

Toma el bol previamente escogido y agrega la seis cucharadas de semillas de alpiste. En seguida, vierte el agua al bol, recubriendo en su totalidad las semillas y, posteriormente, deja reposar durante un tiempo aproximado de 12 horas.

Finalizado el tiempo de reposo, retira el agua y procede a licuar las semillas. Paralelo a esto, hierve un litro de agua y deja de enfriar. Cuando esté frío, agrega las semillas licuadas a la otra mezcla y cuela, y ya estará listo para ingerir.