Descripción

La artemisa artemisia vulgaris, conocida popularmente como la hierba de San Juan, es un planta medicinal cuyo tallo, flores y hojas poseen destacadas propiedades que sirven perfectamente como remedio natural para tratar diversas patologías.

Beneficios y propiedades de la artemisa

Asimismo, gracias a sus aceites esenciales, taninos y mucílagos, entre otros; es una planta que sirve como un poderoso analgésico, antiséptico, antiparasitario, antinflamatorio, antibacteriano y anticonvulsivo; además de ser un excelente tónico, estimulante y calmante natural.

El consumo de esta planta está indicado para personas que:

• Sufran de anorexia.
• Padezcan de digestiones lentas o muy pesadas.
• Tengan problemas menstruales.

Para qué sirve la artemisa

Es una planta que sirve para tratar desde las patologías más básicas, hasta las más complejas. Es por ello que se recomienda en aquellos casos donde se necesite tratar:

• Resfriados y gripes comunes.
• Estrés y fatiga, tanto física como mental.
• Las toxinas y líquidos acumulados en el organismo.
• Parásitos intestinales.
• Procesos digestivos y disminuir las náuseas, cólicos y flatulencias, entre otros.
• La mucosidad acumulada en los pulmones.
• Sangrado de las fosas nasales.
• Dolores menstruales.

Modo de empleo de la artemisa. Cómo tomarla en infusiones

La forma más común de adquirir sus propiedades, es mediante la toma de infusiones. La dosis diaria recomendada es de tan solo 6 gramos diarios.

Preparación: debe colocarse a calentar una taza de agua a fuego bajo, agregar una cucharada pequeña de este producto y esperar a que hierva. Posteriormente, apartarla del fuego, dejar reposar por unos 10 minutos, colarla, endulzarla y listo.

En algunos casos, para tratar determinadas afecciones se recomienda combinar esta planta con otras y, de esta forma, potenciar sus propiedades medicinales.

Advertencias y contraindicaciones de la artemisa

Puede llegar a ser una planta tóxica si se consume en exceso. Además, es importante que antes de empezar a consumirla se le consulte a su médico de confianza.

No se recomienda su consumo en personas que:

• Estén en pleno tratamiento farmacológico.
• Mujeres embarazadas o durante la lactancia.

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