Descripción

El detergente lavavajillas ecológico de almendras de Trébol Verde es un producto hipoalergénico que respeta al 100 % el medio ambiente; y todo ello sin dejar de ser sumamente eficaz arrancando la grasa y la suciedad de las vajillas. Además, debido a que ha sido fabricado sin la utilización de algún tipo de compuestos químicos, se mantiene libre de alérgenos y conservantes.

Asimismo, con la utilización de este producto se garantiza que las manos, en todo momento, permanecerán suaves y nutridas, mientras se ven envueltas en una fragancia sutil a almendras frescas.

Por otra parte, lo verdaderamente especial de este producto es que demuestra que no se necesita de mucha espuma para limpiar con eficacia la vajilla. Por el contrario, el exceso de espuma no solo necesita más agua para poder retirarla, sino también de más compuestos químicos para poder conformarla o crearla.

Composición del detergente lavavajillas ecológico de almendras

El detergente lavavajillas ecológico de almendras de Trébol Verde está compuesto por tensioactivos no iónicos: menos del 5 %. Tensioactivos aniónicos: entre el 5 % y menos del 15 %. Tensioactivos anfóteros: menos del 5 %. Así como también posee perfume.

Instrucciones de uso del detergente lavavajillas ecológico

Su modo de empleo es tal cual como se haría con otros jabones, solo que, en este caso, se recomienda que por cada litro de agua se coloquen entre 5 a 10 ml de producto. Esto dependerá del grado de suciedad en el que se encuentre la vajilla.

Asimismo, a la hora de lavar todos los utensilios de la cocina, se recomienda ahorrar agua y energía para que se pueda contribuir con el cuidado del medio ambiente.

Advertencias

Bajo ninguna circunstancia se permite el consumo de este producto; es por ello que lo más idóneo es que se conserve en un lugar donde no pueda ser alcanzado por los niños.

Asimismo, al momento de utilizarlo, se debe tener especialmente cuidado con los ojos debido a que, tan solo una gota de este producto, puede provocar una grave irritación ocular, la cual solo se calma con abundante agua y con el paso de los minutos. En aquellos casos donde la irritación persista, lo más recomendable es que se consulte con su médico de cabecera.